¿Trato Diferencial en Aduanas de Salto? / Vehículo propiedad de un jerarca municipal que no derivó en formalizaciones o condenas

 En varias oportunidades los procedimientos aduaneros en nuestra ciudad, han generado múltiples interrogantes sobre la transparencia y uniformidad en la aplicación de las normas. En este contexto, una investigación periodística reciente ha puesto de relieve un caso ocurrido en 2022 que involucra a un vehículo casi nuevo, un jerarca del gobierno departamental y decisiones que llamaron la atención incluso de los propios funcionarios aduaneros.

Un vehículo que traía 3.000 dólares en accesorios

En el año 2022, un vehículo Toyota casi 0 kilómetro, comprado un mes antes y registrado a nombre de un alto jerarca del gobierno departamental bajo la administración del Frente Amplio, fue inspeccionado en el puente de Salto Grande. La camioneta había cruzado hacia Concordia a las 7 de la mañana y regresó a Salto cerca de las 20:00. Según fuentes confiables, la incorporación de artículos y accesorios a la camioneta despertó sospechas entre los funcionarios aduaneros.

Entre los elementos detectados en el vehículo se encontraban una caja de plástico negro, dos valijas porta herramientas, una lona marinera, y dos enganches (uno fijo y otro móvil). El valor total de los artículos, que constituyen contrabando al estar incorporados al vehículo, fue estimado en aproximadamente 3.000 dólares. Sin embargo, lo que realmente generó polémica fue el tratamiento que recibió este caso.

el procedimiento

Una de las fuentes relató a CEROESTRES el momento de la detención de la camioneta; el  guarda aduanero se acercó al conductor y le hizo dos preguntas directas: «Me pasaste de mañana. ¿Fuiste a incorporar esto que traes acá? Si, porque esto no hay en Salto contestó el conductor. ¿Tienes el remito de lo que pusiste?» El hombre mostró un remito, pero al solicitar la boleta, se encontró con una negativa: «No, no pedí boleta». «Perfecto», concluye el diálogo. El  remito era de un comercio de Concordia llamado Chaperia Urquiza.

Los funcionarios aduaneros experimentados, que realizan estas inspecciones , tienen experiencia, y destacaron que el procedimiento tomó varias horas, extendiéndose hasta las tres de la madrugada. Dado que el desmontaje de los artículos requería personal especializado, como mecánicos, los aduaneros se negaron a realizarlo. Finalmente, bajo órdenes aparentemente provenientes de la fiscalía, los elementos incorporados fueron retirados del vehículo en presencia de funcionarios aduaneros, y los ocupantes de la camioneta en el mismo puente de Salto Grande.

No se siguió el procedimiento normal

Tras la extracción, el vehículo fue devuelto a sus ocupantes, entre los que se encontraba un profesional universitario, hijo del jerarca propietario del vehículo. Lo más llamativo es que, a diferencia de otros casos similares, este procedimiento no resultó en formalizaciones ni condenas, lo que genera, aún hoy, críticas y sospechas de un trato preferencial. Tampoco el vehículo fue retenido y trasladado a la zona portuaria frente a las oficinas de Aduana local como correspondía según el procedimiento aduanero.

La investigación periodística plantea interrogantes fundamentales: ¿Por qué este caso, que claramente involucraba contrabando, no resultó en sanciones formales  por la justicia como en otros procedimientos recientes similares ? ¿El hecho de que el vehículo estuviera relacionado con un jerarca del gobierno influyó en la decisión final?

La falta de condenas y el supuesto trato diferenciado contrastan con otros casos recientes en los que los vehículos incautados, y sus ocupantes han sido formalizados y condenados por el delito de contrabando. Este tipo de discrepancias pone en duda la equidad en la aplicación de las leyes y sugiere la necesidad de una investigación más profunda por parte de las autoridades pertinentes.

¿Trato Diferenciado por Relación Política?

La pregunta que subyace es si existe un trato distinto para aquellos que tienen vínculos familiares o políticos con figuras de autoridad. ¿Es la ley realmente igual para todos? El caso del vehículo del jerarca parece sugerir lo contrario, abriendo la puerta a un debate sobre la justicia y la imparcialidad en los procedimientos aduaneros. Debemos señalar la importancia de que las autoridades investiguen este y otros casos para garantizar la transparencia y restaurar la confianza en los organismos encargados de velar por el cumplimiento de la ley.