La deuda de Salto / Una carga creciente por mala gestión

En una entrevista exclusiva con CEROESTRES, el empresario y dirigente político del Partido Nacional, Francisco Blardoni, analizó en profundidad la situación financiera del municipio de Salto. La entrevista,  abordó el preocupante crecimiento de la deuda municipal y su impacto en la gestión del departamento.

Desde el inicio, Blardoni destacó la magnitud del endeudamiento y su efecto en las finanzas locales. “Nosotros en un momento hicimos mucho hincapié en el déficit o la deuda municipal. Hoy en día, la deuda ronda los 52 y 53 millones de dólares. Para que se entienda la magnitud, con 40 millones de dólares podríamos haber corregido absolutamente todos los asentamientos de Salto, sin necesidad de asistencia nacional, y nos habría sobrado dinero”, señaló.

Comparación con gobiernos anteriores

Uno de los puntos centrales de la entrevista fue la comparación del manejo financiero entre administraciones. Blardoni contrastó la deuda actual con la generada en gobiernos anteriores y cuestionó el crecimiento del endeudamiento. “Se habla mucho de la deuda de Germán Coutinho, que al final de su gobierno ascendía a 700 millones de pesos. Sin embargo, hoy la deuda es de 2.200 millones, según la última rendición de cuentas.

El Fideicomiso Arapey debió ser de $700 millones…

También explicó que, aunque se tomó un fideicomiso para pagar la deuda heredada, el gobierno actual aumentó el monto solicitado. “El fideicomiso debía ser de 700 millones para saldar la deuda, pero lo tomaron por 1.000 millones. Es decir, incrementaron la deuda en un 40% innecesariamente”, afirmó. Blardoni argumentó que la municipalidad tuvo ingresos suficientes para cubrir compromisos financieros sin necesidad de incrementar la deuda. “Durante el gobierno de Coutinho, el ingreso municipal promedio fue de 57 millones de dólares. En el primer gobierno del Frente Amplio ingresaron 66 millones, es decir, 9 millones más por año. Si la cuota del fideicomiso es de 6 millones, los salteños pusieron dinero de más, y aun así la deuda sigue creciendo”, explicó.

gestión y falta de planificación

Para Blardoni, el problema principal no es la deuda en sí, sino la forma en que se ha manejado. “No podemos justificar este nivel de endeudamiento solo con el fideicomiso. Hay un problema netamente de gestión. Hoy debemos 52 millones de dólares, cuando al final del gobierno de Coutinho la deuda era de 27 millones, cuestionó. Otro aspecto que criticó fue la falta de planificación en la adquisición de maquinaria municipal. “Se compraron equipos de distintas marcas sin una estrategia clara. Esto genera costos innecesarios en mantenimiento, porque hay que pagar diferentes repuestos y técnicos especializados para cada una”, explicó.

Proyectos de gran impacto

Además, Blardoni planteó que con los fondos utilizados en el endeudamiento se podrían haber ejecutado proyectos de gran impacto. “Con 50 millones de dólares podríamos haber reconstruido todas las calles de Salto y mejorado la caminería rural, facilitando la producción, la educación y el acceso a la salud”, aseguró.

Propuestas para reactivar la economía

Más allá de las críticas, Blardoni enfatizó la necesidad de articular entre el sector público y privado para generar empleo y desarrollo. “La Intendencia no es responsable de generar trabajo, pero sí de crear condiciones para que las inversiones lleguen”, sostuvo. Entre sus propuestas, destacó el aprovechamiento de la Central Hortícola como un polo de desarrollo industrial. “El predio de la central podría albergar industrias que generen empleo, desde procesamiento de alimentos hasta manufacturas”, indicó.

Turismo Termal

También mencionó el turismo como un área clave para el crecimiento económico. “Debemos recuperar el turismo termal. Hay que hacer de Arapey y Daymán destinos atractivos durante todo el año, con infraestructura adecuada y promoción estratégica”, señaló.

Hacer lo correcto…

Blardoni hizo un llamado a la responsabilidad y la transparencia en la gestión municipal. “No se trata de colores políticos, sino de hacer lo correcto para el departamento. La deuda no puede seguir creciendo sin control, y es momento de tomar decisiones que beneficien a todos los salteños”, concluyó.