La Fiscalía Letrada Departamental de Maldonado de Primer Turno, a cargo del fiscal Sebastián Robles, consiguió una condena importante que da respuesta a un grave delito que conmovió a la comunidad. Dos hombres de nacionalidad argentina fueron condenados por un tribunal tras un juicio oral como autores de un homicidio muy especialmente agravado. Ambos recibieron una pena de 24 años de prisión, que se descontará por las medidas cautelares que ya hayan cumplido.
Los hechos que llevaron a esta condena son tan tristes como claros. En enero de 2022, los acusados llegaron a Uruguay buscando trabajo temporal. La víctima, en un acto de buena fe, les ofreció alojamiento en su casa en la ciudad de San Carlos. Sin embargo, la madrugada del 7 de febrero de 2023, los hombres llevaron a cabo un acto brutal: asesinaron a la persona que los recibió con la intención de robarle sus bienes personales y dinero.
La investigación judicial logró demostrar detalles estremecedores. Los imputados maniataron a la víctima y lo envolvieron para trasladarlo en su propio automóvil. Lo abandonaron en la Ruta 9, en un lugar aislado y boscoso, donde fue encontrado días después en avanzado estado de descomposición. Luego prendieron fuego al vehículo en Montevideo, probablemente para borrar huellas, y escaparon hacia Argentina. Finalmente fueron capturados y extraditados para responder ante la justicia uruguaya.
Durante el juicio oral, la Fiscalía presentó una serie de pruebas contundentes que no dejaron dudas sobre la participación de ambos acusados. Se mostraron documentos, peritajes y videos que respaldaron la acusación. Además, declararon familiares, amigos y un testigo de identidad reservada, cuyos testimonios coincidieron plenamente con la evidencia colectiva.
La jueza encargada resaltó en su fallo el contexto y la gravedad de los hechos. Señaló que se pudo comprobar que, antes del asesinato, los acusados intentaron sacar dinero con la tarjeta bancaria de la víctima, y que la confianza que esta persona les brindó fue utilizada en su contra. También valoró que el hecho de que hayan abandonado el cuerpo en un lugar apartado, maniatarlo y luego quemar el auto demuestran una intención clara de matar, mostrando un nivel de violencia y frialdad que agrava aún más el delito.
Esta condena es un mensaje para la sociedad y una señal de que la justicia puede funcionar con firmeza. La protección de la vida humana es el valor supremo, y actos tan crueles y premeditados no pueden quedar impunes. El fallo judicial da respuesta a las preguntas que había tras este caso y representa un paso hacia la reparación de tanto dolor causado.
Es importante destacar también el trabajo de las autoridades, desde los investigadores hasta los fiscales, jueces y policías, que desde un primer momento pusieron todos sus esfuerzos para esclarecer este crimen y llevar a los responsables ante la justicia. No fue un camino fácil, pero su perseverancia permitió que la verdad saliera a la luz.
