La investigación por el doble femicidio ocurrido en Córdoba dio un giro clave en Salto, Uruguay. El principal sospechoso, Pablo Laurta, habría cruzado la frontera y dejado rastros en territorio uruguayo. El 13 de octubre, en un operativo conjunto entre la Policía de Entre Ríos y la Dirección de Investigaciones de la Jefatura de Policía de Salto, se encontró el vehículo que habría usado para moverse en la zona.
El auto, un Lifan gris con matrícula de Montevideo, fue hallado al mediodía en una zona de montes cerca del río Uruguay, en Corralito. Estaba abandonado y oculto entre la vegetación. Las autoridades lo mantienen bajo custodia en la Jefatura de Salto, y el hallazgo fue comunicado a la Fiscalía de 1er Turno.
La coordinación entre fuerzas argentinas y uruguayas se basó en información reservada que permitió ubicar el vehículo. Este dato refuerza la hipótesis de que Laurta planificó su fuga con antelación. Se sospecha que cruzó el río en kayak, aprovechando su experiencia en piragüismo, y que secuestró a su hijo de cinco años durante la huida.
El caso ha generado fuerte impacto en ambos países. Laurta, vinculado a discursos de odio y teorías conspirativas, es señalado como autor de un crimen que conmocionó a Córdoba. La colaboración entre policías de frontera muestra la importancia del trabajo conjunto en casos de alto perfil.
La investigación sigue abierta. Las autoridades buscan reconstruir los movimientos del sospechoso y confirmar su participación en los hechos. Mientras tanto, el auto gris se convierte en una pieza clave para entender cómo se movió Laurta tras el crimen.
